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Guantes azules, bata blanca, olor a desinfectante en el aire. Este es el entorno de trabajo de Katja Krannich. Saca de la incubadora un recipiente de cultivo celular: LLC PK1. "Mi línea celular favorita", explica con una sonrisa. "Son muy coloridos. Se puede ver muy claramente la división celular, ya que expresan dos colorantes. Sin embargo, hay que manipularlos con cuidado. Son muy sensibles, no les gusta separarse y, sin embargo, son estables. ," ella explica.
Krannich es auxiliar de laboratorio y trabaja como técnico de laboratorio en ZEISS. Todos los días prepara muestras para trabajar bajo el microscopio. Trabaja con diferentes líneas celulares, cada una de las cuales requiere un manejo diferente. El trabajo es variado y mucho se reduce a la experiencia y a la valentía de intentarlo. «Si las células no crecen o no tienen el aspecto deseado, es cuestión de desarrollar una idea de qué hacer, reaccionar ad hoc y decidir». Krannich está completamente en su elemento.
En el pasado, cuando se necesitaban células, había que conseguirlas en un instituto de investigación cercano. A veces esto era complicado y requería mucho tiempo. De ahí nació la idea de un laboratorio de cultivo celular con su propio técnico de laboratorio en ZEISS.
Krannich supervisa el laboratorio desde 2021 y es el «centro de control», como ella dice. Ella es quien mueve todos los hilos. Gestiona equipos, dispositivos y materiales peligrosos y, por supuesto, cuida las celdas. Pero lo más importante es que respalda a sus colegas para que puedan concentrarse en sus temas principales. Prepara muestras para desarrollo, capacitación de clientes, desarrollo de aplicaciones, gestión de productos y, ocasionalmente, para investigación central.
Rutina diaria
Para hacer crecer el cultivo celular y mantenerlo vivo, las células deben moverse con regularidad. Krannich realiza de forma rutinaria el llamado paso o división de células los lunes, jueves y viernes, o según sea necesario. Mientras tanto, controla con un microscopio el estado general de las células y el crecimiento del cultivo. Es importante prevenir la contaminación o detectarla a tiempo. El trabajo en medio estéril es esencial.
Un indicador importante del momento de la escisión es la llamada confluencia. Se trata de una cobertura de la superficie inferior de un recipiente de cultivo con células. El contacto muy estrecho entre células afecta su comportamiento, y la mayoría de las células dejan de dividirse, por lo que deben ser subcultivadas rápidamente si quieren sobrevivir.
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